Después de diez años de vivir con el sida, en la década de 1990 los activistas y los funcionarios de salud pública buscaron nuevas oportunidades de educar a la gente. Parte del estigma y la vergüenza le había cedido su lugar a la honestidad y la jovialidad, lo que se muestra en campañas como “Hombres de la década de 1990” de la Clínica Whitman-Walker. Los hombres representados aquí están sonrientes, felices y a salvo.
La versión en español de la campaña “Hombres de la década de 1990” de Whitman-Walker se dirigió a jóvenes latinos gais; los invitaba a tener sexo seguro con la evocación de que usar condón aumentaría la emoción.