Los carteles que ofrecían información directa y específica sobre riesgos y prácticas corrían el peligro de ofender a las comunidades conservadoras cuyas costumbres se oponían a hablar de sexo. Este cartel de la Asociación Indígena de Atención Médica recurría a imágenes tradicionales para comunicarse con un público nativo, pero con un enfoque directo al hablar de mitos y riesgos del sida que rompía con lo típico.